La llegada del invierno es la época ideal para comenzar o retomar tratamientos para mejorar la piel y restaurarla de forma intensiva, dado que ésta se expone menos a los rayos UV-UVA.

  1. Laser AFT 540 nm

Este laser está especialmente diseñado para tratar manchas solares, ya que la longitud de onda está entre los tonos café. No genera inflamación, aunque sí un leve enrojecimiento fácil de ocultar con maquillaje. Lo más notorio que se aprecia posterior al tratamiento es el oscurecimiento de las manchas que generan una suave costra en la superficie y se van cayendo entre 2 a 4 días post procedimiento, y con 3 sesiones separadas por 3 semanas se puede llegar a quitar de raíz

  1. Laser Dye 1064 nm

Este es un laser dirigido especialmente a las lesiones de color rojo, siendo el más utilizado para el tratamiento de la rosácea. Después del tratamiento se genera una leve inflamación y un enrojecimiento que puede durar hasta tres días, pero es fácilmente maquillable. Se sugieren 3 sesiones para lograr el máximo efecto.

  1. Laser Q switched

Este es un tipo de laser muy versátil que se puede utilizar para múltiples alteraciones. Dependiendo de la forma en que se programe, puede utilizarse para borrar tatuajes, manchas rebeldes, hiperpigmentación de cicatrices, reducir el color de las ojeras y hasta melasma, aquellas típicas manchas café que aparecen en mejillas y frente en los embarazos y que son tan difíciles de tratar. Este láser no duele y no deja costras, es ideal para ser utilizado en combinación con otros láseres para sumar efectos terapéuticos.

  1. Laser ablativo: Erbio y CO2

Este tipo de láser deja pequeñísimas heridas puntiformes, unas al lado de otras, que producen costras. Posterior al procedimiento se deben tomar medicamentos para prevenir infecciones y se debe acudir a la Clínica a curaciones diarias. Este tipo de laser entrega una piel suave, lisa, radiante y tersa, libre de manchas y con muchísimas menos arrugas. La gran diferencia entre el erbio y el CO2, es que con este último en 3 meses se obtiene un efecto de tensado facial que no se logra con otros métodos. Es el referente en cuanto a rejuvenecimiento facial y es por lejos el mejor tratamiento para cicatrices de acné, estrías y cicatrices. El período de recuperación es más largo que con otros láseres, pero el resultado claramente lo vale.