El concepto de Alegría de Vivir es uno de los valores de Carolina Herrera que tiene su máximo exponente en la colección de niños. La diseñadora entiende la moda infantil como una extensión de sus líneas más adultas, aplicando los mismos códigos e incluso la misma paleta de colores y prints, pero con un carácter mucho más informal y creando patrones en los que la libertad de movimientos es indispensable para que los más pequeños puedan jugar y moverse con soltura.

Los símbolos de la casa como el Toucky o el Jazmin, también se incorporan a distintas prendas de la colección. Camisas, polos, bombers, o vestidos, aparecen reinterpretados o se mezclan con otras prendas que en muchas ocasiones tienen un carácter unisex.

Los tejidos también se comparten, pero las niñas se cubren de seda para las ocasiones más especiales. Versiones de los vestidos más icónicos de la colección de fiesta componen la propuesta más formal de la casa en la que destaca el Mini smoking para niño.