En los últimos años, hay una clara tendencia del consumidor a buscar productos que reporten beneficios para la salud.  En Chile, un 29% declara consumir productos orgánicos según ODEPA, y un 35% está dispuesto a pagar más por ellos.  El interés en lo saludable también se refleja en el aumento de productos veganos, tanto así que en la última encuesta del Medio Ambiente se estableció que un millón y medio de la población nacional es vegetariana o vegana.

Hablando del vino en particular, en el último año ha crecido el consumo interno de vino orgánico en el país en un 6%, según un estudio realizado por el Ministerio de Agricultura en el año 2019. Cifras relevantes que marcan una tendencia que llegó para quedarse y que crece rápidamente.  Sin embargo, todavía hay mucho desconocimiento en torno a los conceptos de “orgánico”, “vegano”, etc., por lo que las viñas deben tomar un rol de comunicadores y educadores para transmitir a los consumidores la diferencia con los vinos convencionales, y los beneficios para la salud y el medioambiente.

En este contexto, Viñedos Veramonte desde hace algunos años se encuentra promoviendo sus prácticas y filosofía orgánica, las cuales comenzaron hace más de ocho años con una profunda convicción. La propuesta de prácticas orgánicas se enfoca en mantener un ecosistema equilibrado, con el fin de obtener suelos saludables, parras más longevas, y frutos y vinos de mejor calidad, que expresan su lugar de origen. La clave son los suelos vivos, nutridos con compost de elaboración propia, y libres de cualquier tipo de fertilizante o pesticida de origen químico. De esta manera, con el objetivo de educar e incentivar a seguir su filosofía, enseñan la diferencia entre un vino orgánico y un vino vegano.

¿En qué se diferencian un vino orgánico de uno vegano?

Son dos conceptos totalmente diferentes.  Una viña puede ser vegana y no orgánica, y viceversa.

Comúnmente, para el proceso de clarificación del vino, se utilizan derivados de animales, como lo es la clara del huevo. Sin embargo, cuando se habla de un vino vegano, se refiere que en su proceso de producción no se utilizan productos derivados de animales, sino que son todos 100% de origen vegetal.

Un vino orgánico, es aquel que proviene de viñedos y elaboración certificadas. Para esto, hay una serie de requisitos, entre ellos es fundamental que no se usen productos agroquímicos en ninguna parte del proceso.  Se privilegian los productos de origen natural, tales como compost y levadura nativa, entre otros.

Actualmente Viñedos Veramonte tiene el 100% de sus viñedos certificados como orgánicos. No hay uso de agroquímicos. El compost que se utiliza en la viña se fabrica con los desechos orgánicos de la vendimia, sumado a guano y paja de animales de la zona.  Poseen un delicado manejo del compost, un componente fundamental en la nutrición de los suelos, donde se origina toda la vida.  Además, se incorporan animales como ovejas y llamas, lo que con sus pezuñas ayudan a remover y airear los suelos para favorecer la descompactación, airear y fertilizar de manera natural.

Estas prácticas aseguran suelos vivos, donde las plantas son más saludables, resistentes y longevas, además de estar profundamente adaptadas y conectadas con su entorno, de manera que la fruta que entregan es pura y expresiva. Los resultados son vinos de excepcional calidad con un verdadero reflejo de su lugar de origen.

En cuanto al uso de productos de origen animal, desde el 2014 Viñedos Veramonte no utiliza estas prácticas en los procesos de elaboración de vinos y a partir del 2018 es que sus vinos están certificados como veganos.

Para los amantes del buen vino que quieran aprender más sobre las prácticas orgánicas, Viñedos Veramonte acaba de lanzar un blog en torno a la educación del vino. Un blog donde podrás encontrar desde temas de maridajes, diferencia de cepas, hasta cómo es el ciclo de una viña orgánica. Visita blog.vinedosveramonte.cl, y para más información, revisa las redes sociales en @vinedosveramonte.