Una cerveza refresca, una buena cerveza no se olvida porque se disfruta y es una experiencia que quiere repetirse. Eso es lo que ocurre con Otto Chriss, un sabor que lleva deleitando a varias generaciones y que no ha cambiado desde su origen – en las Región del Maule hace ya más de dos siglos y medio- cuando comenzó a producirla la familia Gaedechens.

De su fundador tomó el nombre de Otto Chriss y tal como en sus inicios se elabora en forma artesanal. Para ello se cuidan todos los detalles; el agua es de vertiente lo que asegura su máxima pureza, la cebada se procesa en forma natural y para conservar el sabor original no es pasteurizada. Todo esto en su conjunto permite disfrutar de un producto de calidad.

Disponible en tres variedades: Ambar, Dark y Red. Y se vende en el Restaurante Capital Grille.