Fue en 1986 cuando Nespresso patentó el concepto de café porcionado en cápsulas que usa hasta el día de hoy. Tras años de estudio, la empresa descubrió que de esta forma se protege mejor el café de los factores externos que afectan su sabor, además de ser un material ecológicamente sustentable, debido a que puede reciclarse infinitas veces.

Cada cápsula Nespresso está hecha de aluminio, cerrada herméticamente, lo que permite prevenir la oxidación del café y conservar de manera óptima su frescura y aroma. Para ser reciclado, el aluminio requiere hasta un 95% menos de energía que los metales primarios, manteniendo sus propiedades sin importar cuántas veces se recicle. De este modo, las cápsulas de café Nespresso, una vez usadas y recicladas, se convierten nuevamente en aluminio, incorporándose otra vez a la industria.

La transformación de las cápsulas

Hace 25 años, Nespresso empezó con su primer programa de reciclaje en Suiza. Actualmente existen 39 iniciativas de reciclaje de cápsulas en los países en donde trabaja la marca y más de 14.000 puntos de recolección en todo el mundo. Hoy, Nespresso tiene la capacidad de recuperar el 80% de las cápsulas vendidas y el objetivo es llegar al 100% para el 2020. En Chile, el compromiso de la marca sigue los mismos lineamientos internacionales.

Actualmente en nuestro país, las cápsulas de café Nespresso usadas son recolectadas y entregadas a una planta que se encarga de separar el aluminio del café. Luego de esto, el aluminio se vende a otras empresas, reincorporándose a la industria. Por otro lado, el café es entregado a la empresa Armony, especialista en compostaje. Ellos se encargan de hacer compost orgánico, el que posteriormente se entrega como donación a la Fundación Mi Parque. Este abono se utiliza para la construcción de áreas verdes en zonas vulnerables del país.

A través de este programa, Nespresso está en condiciones de reciclar los materiales de sus cápsulas a nivel local. Los puntos de recolección de las cápsulas Nespresso están ubicados en las Boutiques de Alto Las Condes y Parque Arauco, además de las pop up store de Portal a Dehesa y Costanera Center. También pueden llevarse a las oficinas Chilexpress del Bosque, Ciudad Empresarial, Santiago Centro, Cerro el plomo y Las Condes.