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Siempre te estamos presentando productos que se ganan un lugar entre nuestros favoritos y hoy no es la excepción. Si te gustan los perfumes masculinos refrescantes que dejan huella, no hay duda que este es para ti.
Libre por naturaleza y de espíritu espontáneo, el gentleman Givenchy vive según su instinto. La autenticidad es su lema. La libertad, su filosofía. Intrépido e imaginativo, dicta sus propias leyes. Un dandi cool, carismático y dotado de un sentido innato del estilo que fascina y sorprende por su impertinencia.
El lado rebelde de Gentleman de Givenchy Cologne
Fresca e inesperada, auténtica inyección de audacia y vitalidad, esta fragancia es la de un hombre libre, decidido a seguir exclusivamente su propia línea de conducta.
Después del Eau de Toilette y el Eau de Parfum, esta nueva versión olfativa encarna el carácter rebelde del gentleman Givenchy, su indisciplina y su irreverencia naturales.
Decidido a llevarse consigo a todas las personas que encuentra, deja en su estela la huella de una libertad refrescante.
Su aroma es inconfundible
Una sobredosis de cítricos – bergamota, limón, petit grain – aporta una energía desenfadada, casi mordaz. Mientras el romero, otro ingrediente indispensable de las colonias, acentúa la vivacidad de la salida. Las notas empolvadas del lirio, flor icónica de un chic imperturbable, se vuelven más ligeras y audaces. Gentleman Givenchy Cologne también afirma su personalidad gracias a un vetiver crudo y atemporal. Un toque de ambroxan y almizcles, envolventes y aterciopelados, completa la composición de esta colonia singular. Con insolencia y con estilo.
El frasco, tan atemporal como elegante
Dos rasgos característicos del frasco de Gentleman Givenchy, tallado a la imagen de un héroe que sabe conjugar chic atemporal y libertad de espíritu. Reinterpretación moderna de un antiguo frasco Givenchy, este envase neoclásico de líneas depuradas combina hábilmente masculinidad y curvas, y dado que Gentleman Givenchy Cologne es una oda al frescor, en esta ocasión la etiqueta y el tapón reemplazan el negro smoking por el blanco, sinónimo de una elegancia más informal.
