La colección de Alta Costura para Otoño – Invierno 2018-19 de Gaultier Paris se centra en el corte sastre y su versatilidad de género.

En esta colección mixta, el esmoquin es el protagonista en versiones reconstruidas, y hasta en ocasiones deconstruidas. Como la interpretación en vestido con corsé cruzado, la propuesta estampada trampantojo en caftán o el estilo cazadora diseñado en nylon. El esmoquin se lleva sin pantalones, pero con botas, en diseños sin mangas o con detalles en plumas. Siempre provocador, Jean Paul Gaultier cuestiona en su propuesta los límites de lo políticamente correcto y juega con las palabras “Smoking or not Smoking” embelleciendo a las modelos con boquillas para sus cigarrillos o a los pendientes con fósforos. El gran finale sorprendió con un vestido de novia en organza de seda japonesa que flotó por la pasarela como si se tratara de la bocanada de humo de un pitillo.